martes, 12 de noviembre de 2019

Soy una Persona Altamente Sensible

Soy una Persona Altamente Sensible.
Puedo captar,emociones, olores, estados de ánimo, energías que ni yo misma soy capaz de describir. A veces mis experiencias emocionales y sensitivas me desbordan y no consigo comprenderlas. Ha sido difícil no tener a nadie con quien compartir mis experiencias, he sentido mucha vergüenza y me he sentido atrapada por la necesidad de fingir.
Nuestra piel es la barrera que separa nuestro interior del exterior, es nuestra capa de protección. Sin embargo, las PAS tenemos una piel muy porosa, nuestra barrera es muy fina, lo cual permite penetrar fácilmente en nuestro interior a las energías externas. 
Ser PAS es un caldo de cultivo para muchas enfermedades. No siempre logramos desbloquearnos ni deshacer nuestras sensaciones. Cuando no lo hacemos comenzamos a tener problemas físicos, sobre todo de la piel y digestivos. Ese es nuestro punto débil. 
En mi caso, es mi barrera interna la que se ha visto afectada y la pared de mi intestino es más porosa de lo que debería dejando pasar moléculas tóxicas para mi organismo. Esto me ha llevado a desarrollar una artritis por esos tóxicos que invaden mi cuerpo. Ellos agreden mis articulaciones y éstas se inflaman dando los síntomas físicos de dolor.
Ademas, las PAS somos más sensibles al dolor y a todo aquello que tiene que ver con nuestro cuerpo. Lo sentimos todo más.
Tuve que crearme una coraza porque de otro modo sentía que no podría sobrevivir. No nos enseñan a ser sensibles ni a qué hacer con nuestra sensibilidad. De hecho, nos educan para taparla ya que se considera que eso te hace vulnerable. Es por ello que a veces tengo que esconderme o buscar la soledad para sentir, para sentirme y para saber que no me he ido, que sigo siendo yo en un mundo que no me entiende.
Mi cerebro y mi sistema nervioso están conectados de tal manera que tengo una mayor sintonía emocional y energética conmigo misma, con los demás y con el mundo. Cuando me cuentas que sufres, yo sufro intensamente. Cuando me cuentas lo alegre que estás, siento la euforia contenida. Siento las partes de tu cuerpo que gritan de dolor emocional y de dolor físico con solo tocarte. Puedo percibir tu estado de ánimo al verte llegar. Los grupos grandes me abruman por toda la información que contienen de tanta gente al mismo tiempo. Puedo percibir el dolor de la Tierra cuando abrazo un árbol, y por eso ir al campo no me sienta tan bien como a los demás.
No solo soy excepcionalmente emocional. Soy altamente sensible en muchos aspectos. A veces los ruidos, los olores o las luces me resultan demasiado intensos. Soy capaz de sentir la energía que flota en el ambiente y que suele pasar desapercibida para la mayoría de la gente.
Una persona altamente sensible no es una persona con problemas, es una persona diferente, que siente y piensa intensamente y que si no aprende a gestionar su mundo emocional puede caer presa de las garras de la ansiedad o la depresión.
Mucha gente me ve como una persona alegre, amable y sonriente.Sin embargo, mi mundo interior, la realidad que yo vivo, es muy diferente. A veces también me ahogo. Simplemente mi entorno muchas veces me abruma y mi ánimo se viene abajo. Y ahí es cuando yo necesito apoyo, comprensión y escucha. Para mí es tan importante sentir como comer y lo reconozco.
A veces, cuando capto un pensamiento o una emoción los demás se sorprenden y yo me siento un poco vidente pero a veces también eso te hace sentir un "bicho raro" porque los demás sienten miedo de que puedas adivinar lo que les pasa. Ellos también están dentro de su coraza y no quieren que nadie llegue a su interior. Saber que tu puedes llegar a sentirles les hace rechazarte. Sabes que es por su miedo pero te duele, no lo puedes evitar.
Me he sentido pequeña, débil y vulnerable y me he odiado por ello. He luchado contra mí misma por no serlo pero ahora que he descubierto que soy PAS y que se que no estoy enferma, ni tengo ninguna patología psicológica, ni poderes, ni ningún trastorno he conseguido sentirme mejor y relajarme. Quiero reclamar mi sitio en el mundo y decirles a las personas altamente sensibles que no están solas. 
He sentido mucha angustia por ser así. He sufrido el dolor del mundo, de la Tierra, de los hombres, de los abortados, de los sacrificados, de los maltratados. He sentido todo ese dolor en mí y aunque ha habido veces que he creído no poder con ello, me he dado cuenta de que es un privilegio y que más que una extraña debo sentirme feliz. En mi debilidad me fortalezco.

Dicen que las PAS somos seres de PAZ, que queremos vivir tranquilos y que creemos en la gente buena. Hoy puedo sentirme orgullosa de mi sensibilidad. Soy una persona altamente sensible y quizás tu también lo seas. No tengas miedo, ahora ya hay algunos que podemos orientarte.

Esta es mi realidad y puede ser la tuya. Si te sientes diferente, un "bicho raro", pequeño y sobrepasado por un mundo enorme quizás este es el mensaje que necesitabas para empezar a valorar lo que eres de verdad. No podemos cambiar nuestro pasado pero siempre es posible escribir un nuevo final.

Y esta es mi declaración pública con la que reivindico mi lugar en el mundo como soy. Como persona altamente sensible.

(Texto inspirado en el "Yo soy una Persona Altamente Sensible" de Raquel Aldana)