Luna Llena

Y de pronto, después de haber convocado allí a toda la corte protectora y ayudante, apareció aquella Energía haciéndose grande delante de ella. Crecía y crecía hasta que llegó a adquirir un tamaño descomunal. Entonces le dijo, "ahora te voy a mostrar"...
Y el cuerpo de ella comenzó a moverse solo y necesitó ponerse las manos en los ojos y tapárselos.
Y después las manos en la boca, callándola.
Y después las manos en los oídos, aislándola.
Y sintió dolor en el abdomen, donde necesitó llevarse las manos para poder soportar ese dolor. Necesitó estirar su cuerpo mientras sentía aquellos dolores y mientras sentía que algo le arrebataban de dentro.
Y comenzó a llorar porque el dolor era insoportable. El dolor de dentro. El dolor de fuera.
...
Y entendió que la Mujer había sido obligada a no ver.
Obligada a callar.
Obligada a no oir.
Para anularla porque Ella daba miedo. Tenía demasiado Poder. Tenía demasiado Amor.
Y sólo se la usó para parir. Pero ni aún queriéndolo, era dueña de su propio parto.
Abusada, anulada, ignorada, usada...
Dónde estaban los Hombres? Aquellos que debían dar soporte, acompañar, proteger...? Su silencio y consentimiento fue tan dañino como lo demás.

Y la Gran Energía habló:
"Debéis recuperar vuestra Gracia. Vuestro Gran Poder. 

Sois Dadoras de Vida. Y sin Amor, no existe Vida.

A los hijos, a las hijas, a los padres, a los esposos, a las esposas, a los amigos, a los vecinos, a TODOS enseñadles lo que es el Amor y lo que se puede hacer con Él. Pero antes de enseñar a los demás, las primeras que debéis aprender sois vosotras mismas. Y eso sólo se puede hacer dentro del marco individual e íntimo de cada una de vosotras.

Y en eso estáis. Y todos sois importantes en este proceso. 
Educad a los niños. Enseñadles a respetar y honrar la Energía Femenina, el Linaje Femenino que forma parte de ellos. Porque sin él, ellos no estarían aquí.

Recordad: Cada pequeña gota forma parte del Gran Océano."