No me coloques por encima, pero tampoco por debajo,
ni siquiera delante tuyo o por detrás.
Colócame a tu lado
y dame tu mano no dominante.
La otra la necesitarás para enfrentar la vida
y dominar tus miedos y tus carencias.
Yo te acompaño y te sujeto de la mano que no dominas.
Y todo para que sepas que aunque caigas
siempre estaré contigo.
Dándote mi mano.
(Escrito el 7 de noviembre de 2013)
No hay comentarios:
Publicar un comentario